lunes, noviembre 03, 2008

Segundo Aniversario

Como parodias de sí y de otros discursos, este espacio y La Calle Passy 061 (www.lacallepassy061.blogspot.com), surgen, o bien, se despiertan de ese sistema nervioso central, Dios o texto, que es el mundo. El mundo estaba en nosotros y nacíamos a ese conocimiento de ser creadores. ¿Qué era crear? Recordar el fallido intento de sintetizarlo todo en la creación. Recordando ese fracaso, fuimos quebrando los escombro de tanto tratar de unir.

El caso es que si bien nacieron por vocaciones colectivas, ambos blogs son monomanías. Una desatada, otra portuaria, abierta al comercio justo.

Dos años han pasado desde que algunos rieran del desarrollo de estas escrituras. Hoy en día no dejan de ser cuestionables. Lo que aquí habita, a diferencia de las cavidades bucales de quienes cuestionan sin dialogar, es trabajo. No celebro el mío ni el de Víctor, mas doy fe de una resistencia agónica, parecida a la hierba, a las flores, creciendo sin más felicidad que el crecimiento, sin más anhelo que su exposición. Como los antiguos indios, creo que escribo por el goce de escribir. Podría decir, incluso, que como el arte social que es, la crítica es la inestabilidad del goce, esa materia que se escurre entre los dedos, y es tan común. El erotismo es propio de los pueblos, como de los individuos, así también la crítica.

Doy cuenta de ese deseo que sigo sintiendo. Justicia. Hacerle justicia a la vida de los hombres en la tierra y sus fracasos. Scire et tacere era la máxima antigua. Hoy es tiempo de decir la serpiente que habita en nuestra columna. Decirla, y florecer. Dejar la oscuridad y la esoteria, que en nuestro caso esconde ignorancia y anhelo, por una palabra común, una palabra que refunde patria y matria, que procrée en esta extensión de sueñera y barro.

He tratado de podar la umbría selva que hambre tiene de todo. He intentado y fracasado. Mas ahora es momento de agradecer la confianza que unos pocos tuvieron al comienzo, entre los que cuento a Vicente Bernaschina, Rodrigo Romero, David Villagrán y Víctor Quezada, así como el que fueron manifestando luego, Natalia Figueroa, Carolina Melys, Manuel Naranjo, Ernesto Gonzalez Barnert, Gonzalo Rojas y Martín Centeno. Creo que los nombres no son tantos.

Sabemos la imposibilidad de doblegar la naturaleza mediante hacha o estilo, mas en esa impotencia existimos, como la rémora adosada al escualo, o como el satélite orbitando el planeta. No he nacido bajo la sombra de una infinita biblioteca, ni al alero de un sabio, pero he aprendido a escuchar. He escuchado mucho, y creo un deber entregar la borra de mi memoria, esa opinión común que me envejece y que es crítica, o como plantean los eruditos, comentario, glosa, ensayo, crónica.

Nanosemiótica o Anarquismo Místico, dos caras de un fenómeno mitopolítico que comienza a crecer.

Sursum Cordax!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

maravilloso
ya no duelen los ojos!
XD!

Anónimo dijo...

ándate a la chucha, conchetumadre

Anónimo dijo...

te creis muy especial?

Anónimo dijo...

te creis muy especial?

Anónimo dijo...

te creis muy especial?